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5 formas de evitar que los ladrones le roben la felicidad

No permita que los pensamientos negativos le roben la alegría. Tenga cuidado con estos 5 culpables insidiosos para protegerse y proteger su felicidad.

la mayoría libros de autoayuda haz que parezca que la felicidad es algo muy difícil de alcanzar, algo que debemos trabajar muy duro para lograrlo.

Mi opinión es que la felicidad es nuestro estado natural. La sonrisa natural del niño y la calma del sueño son metáforas de la felicidad que ya es nuestra. No necesitamos buscarla tanto como debemos apartarnos de su camino.

Mi sugerencia es que hay cinco ladrones que roban tu alegría.

Un ladrón es alguien que te quita algo que ya es tuyo. En el caso de la felicidad, los ladrones son patrones de pensamiento y filtros internos a través de los cuales vemos el mundo de manera distorsionada. Nublan nuestra visión de lo que es verdadero y natural..

Los cinco ladrones son control, presunción, codicia, consumo, y comodidad.

Los 5 ladrones que roban tu alegría

1. Control

El primer ladrón es el control : el deseo de tener poder sobre los resultados de nuestra vida y que las cosas sean diferentes . La felicidad significa saber lo que podemos y no podemos controlar.

Créditos de imagen de Billie Grace Ward a través de Flickr.com

En el nivel más básico, la felicidad proviene de comprender que nosotros puede controla nuestras acciones y nuestras respuestas a cosas externas. Pero nosotros no puede controlar los resultados de nuestras acciones. Centrarse en nuestras acciones trae felicidad; centrarse en el resultado de nuestras acciones trae infelicidad.

Todo sufrimiento es resistencia a lo que sea en cualquier momento.

Cómo detener a este ladrón : Trate de rendirse a lo que sea que esté sucediendo Controla e influye en lo que puedas , mientras elige aceptar lo que sea en ese momento. Acepte las duras verdades sobre la vida. Recuerde que es el anhelo de que las cosas sean diferentes, NO las circunstancias, lo que le roba la alegría.

2. Engreimiento

La presunción es quizás la barrera más grande para la verdadera satisfacción e incluso el bienestar social. La presunción es un enfoque en tu pequeño yo. Es tratar de encontrar la felicidad separada de todas las demás personas y cosas en lugar de la experiencia de ser uno.

Otra palabra para este ladrón es ego. La felicidad proviene de servir y perderse en algo fuera de ti.

Cómo detener a este ladrón : No dejes que la vanidad te robe la alegría. Siempre que te encuentres obsesionado con la historia de tu vida, recuerda que ya eres parte de una historia más grande. El ladrón quiere que estés sentado, mirando tu reflejo, peroallí no hay felicidad.

Construir un mundo equitativo que funcione para todos es parte de esto, si no por razones morales que prácticas. Solo cuando todos prosperen podremos estar realmente seguros y felices.

3. Codicia

La codicia es el tercer ladrón y se disfraza de algo inofensivo o incluso ambicioso de alguna manera productiva. ¿Qué podría estar mal en querer tener algo que aún no posees? ¿No es el deseo por algo la fuente misma de avanzando ¿en la vida?

Créditos de imagen de Billie Denise Krebs a través de Flickr.com

Lo opuesto a codiciar es estar en un lugar de gratitud . La codicia también nos impide celebrar a los demás porque la vida se convierte en una comparación.

Cómo detener a este ladrón : Siempre que te encuentres preguntándote al espejo en la pared de tu subconsciente cómo se compara con los demás recuerda que es el ladrón quien te habla. Miente cuando te dice que la vida es un concurso más que un viaje.

Pregunte en su lugar : ¿Estoy siendo mi mejor yo? Además, practique la gratitud a través de diario o simplemente tomarse unos minutos para identificar tres cosas por las que está agradecido en ese día y una en su vida. Cada día elija a otra persona y anote tres cosas que desea celebrar por ella.

4. Consumo

El consumo nos dice que hay algo fuera de nosotros que necesitamos para alcanzar la felicidad. Intenta ocultarnos la verdad de que podemos elegirlo en cualquier momento.

Intuitivamente, por supuesto, todos lo sabemos la felicidad no puede venir de comprar algo . Todos conocemos personas que parecen "tenerlo todo", pero que están constantemente descontentas, así como personas que "casi no tienen nada" y parecen ser bastante felices.

Este ladrón es como una persona sedienta con una botella grande de buena agua fresca pero con un agujero en la garganta. Sin saberlo, puede robarle su alegría si se lo permite.

Cómo detener a este ladrón : Siempre que te encuentres diciendo, estaré feliz cuando… o estaré feliz si…, Detenga estos pensamientos y regrese a la casa interior donde se encuentra la felicidad. Concéntrese en la decisión de ser feliz ahora.

Desafíe al consumidor en usted mismo. Siempre que tenga la tentación de comprar algo, pregúntese si le traerá alguna felicidad real. La cosa en sí no es un problema; la creencia de que traerá felicidad es el problema.

5. Comodidad

El ladrón final es insidioso. De hecho, a primera vista, puede parecer incluso una fuente de felicidad en lugar de una barrera. Este ladrón es como una persona aletargada en el sofá, con el control remoto del televisor en la mano.

Quiere que permanezcamos en el mismo canal, en la misma posición cómoda, atrapados en una rutina que no da vida. No se preocupan por las consecuencias de esta rutina, incluso si el canal en el que estamos ya no nos interesa ni satisface nuestras necesidades superiores.

Cómo detener a este ladrón : Comprométase a probar una o dos cosas nuevas cada semana. Varíe sus rutinas: desde tomar una nueva ruta en su caminata diaria, hasta una experiencia de citas diferente con su pareja un viernes por la noche. Pruebe nuevas áreas de aprendizaje:es bueno para la salud física y mental.

Observe los patrones básicos de comodidad de su vida. ¿Qué ha llevado de su pasado que ya no se adapta a su vida actual? Identifique un patrón importante y tómese dos meses para trabajar en notar cómo se manifiesta. Luego, elija montaren otra dirección.

¡No dejes que estos culpables te roben la alegría!

Lucha por tu felicidad siendo consciente de estos patrones de pensamiento. Analízate y conócete a ti mismo. Una vez que te des cuenta de la presencia de uno o dos de estos ladrones dentro de ti, puedes trabajar para eliminarlos.

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